Desde Ciudad Victoria se revela que las obras de infraestructura en Valle Hermoso, no son financiadas por el municipio como se presume, sino por recursos estatales y federales. Esta revelación arroja una sombra de duda sobre las afirmaciones del alcalde panista Alberto Alanís, quien se atribuye el mérito de estas mejoras.
Según la Secretaría de Obras Publicas del Gobierno del Estado de Tamaulipas, las obras realizadas en el municipio han sido financiadas con recursos del Gobierno del Estado de Tamaulipas, bajo la dirección del gobernador Américo Villarreal. El alcalde, ahora candidato, ha hecho alarde de estas obras como logros de su administración, sin mencionar la intervención de los gobiernos estatales y federales en su realización.
Las autoridades estatales han expresado su descontento por las declaraciones del alcalde, señalando que ha engañado a la población al atribuirse obras que no corresponden a su gestión. Además, se ha ordenado que no se inviertan más recursos estatales ni federales en el municipio, más allá del presupuesto asignado habitualmente.
Descontento del gobernador de Tamaulipas con alcalde del PAN
Esta situación ha generado tensiones entre el gobernador Américo Villarreal y el alcalde Alberto Alanís, evidenciando una mala relación que se ha visto agravada por el presunto abuso de confianza por parte del alcalde. La verdad detrás de las obras de infraestructura en Valle Hermoso plantea interrogantes sobre la transparencia y la responsabilidad en la gestión municipal.
La ciudadanía de Valle Hermoso merece conocer la verdad sobre quién realmente está detrás de las mejoras en su comunidad y cómo se están utilizando los recursos públicos. Es fundamental que los habitantes sepan que las obras de infraestructura que están viendo en sus calles no son el resultado de la gestión del alcalde Alberto Alanís, sino de los esfuerzos y recursos proporcionados por el Gobierno del Estado de Tamaulipas bajo la administración del gobernador Américo Villarreal.
Transparencia y honestidad en la administración pública son esenciales para garantizar que la comunidad esté bien informada y pueda tomar decisiones basadas en hechos reales, no en falsas promesas o méritos injustamente atribuidos. La ciudadanía tiene derecho a exigir responsabilidad y claridad sobre la procedencia de los fondos y la verdadera fuente de los beneficios que están mejorando su calidad de vida.