Dicen que la política es el arte de la coherencia… o al menos debería serlo. Pero en Nuevo Laredo, la exdiputada y exmilitante de casi todos los partidos, Yahleel Abdala, ha decidido dar la batalla en favor de los insectos más incomprendidos del reino animal: las cucarachas.
Con tono de indignación y emojis de sufrimiento, Abdala denunció en redes sociales una actividad para el Día del Amor y la Amistad, en la que los ciudadanos pueden bautizar a una cucaracha con el nombre de su ex antes de que sea alimento de los animales del zoológico. Un escándalo imperdonable para la política neolaredense, quien lo consideró una vergüenza y una violación a la ley (aunque sin especificar exactamente cuál).
Lo curioso es que, en marzo de 2022, la misma Yahleel Abdala recibía con entusiasmo al conferencista Jorge Lozano, célebre por su discurso motivacional donde se refiere a los ex como… sí, “cucarachos”. En aquel entonces, no hubo publicaciones indignadas ni llamados a la moralidad. Al contrario, el evento fue celebrado como una gran aportación a la calidad de vida de los neolaredenses.
Así que, al parecer, el problema no es el uso del término, sino quién lo usa. Porque si un conferencista lo dice en un evento organizado por Yahleel, es desarrollo personal, pero si el gobierno municipal lo convierte en una actividad lúdica, es un atentado contra la ética pública.
En tiempos donde los políticos buscan causas con las cuales conectar con la gente, Yahleel Abdala ha encontrado la suya: la dignidad de las cucarachas. Tal vez pronto realice una manifestación en su honor.
